Mis Finanzas

¡Ahorrando desde niños!

Suele creerse que las finanzas son cosas de adultos. Pero lo cierto es que toda edad es buena para aprender sobre temas financieros. Mientras más temprano comprendan los chicos la importancia de cuidar el dinero, luego más fácil les será saber cómo gastar y en qué ahorrar.

En Interbank nos sumamos a los festejos por el Día del Niño. Por eso, compartimos algunos consejos sobre finanzas que podrás conversar con tus hijos para iniciar el camino del ahorro.

¿Cuánto es suficiente?

Quizás cuando éramos niños la única explicación que recibimos de nuestros padres cuando no compraban lo que queríamos era un “no tengo dinero”. Siendo niños, era difícil comprender por qué no era posible.

Que no nos pase lo mismo con nuestros hijos. Hagamos que comprendan que el dinero no aparece sino que es la recompensa del trabajo, y que tiene un límite. Una manera interesante de hacerlo es poner en sus manos una cantidad de cosas que haga las veces de dinero (por ejemplo, piezas de lego). Cada vez que el niño quiere algo no básico (alimentos o abrazos no entran en el juego) le pedimos una pieza de lego. Así aprenderían a escoger bien lo que quieren hacer con sus recursos. Poco a poco irá comprendiendo que sus piezas de lego se parecen al dinero de mamá y papá.

Por supuesto, la dificultad de los ejemplos dependerá de la edad del niño.

A partir de los 10 años los chicos ya saben qué es el dinero porque lo utilizan en diversos intercambios; lo que no varía es el objetivo de mostrarles que existe un límite que los llevará a escoger lo que más valoran.

A veces una sola de esas cosas es suficiente.

Démosle ejemplos

Salir a comprar juntos al mercado puede ser una ocasión interesante y divertida para dar consejos a los niños. Comencemos diciéndoles que vamos con una cantidad exacta de dinero y que la misión es comprar todo con lo que necesitamos en casa sin pasarnos de la cifra. Tratemos de explicar por qué vamos a una tienda y no a otra, por qué escogemos un producto o una marca, por qué dejamos de comprar algo. ¡Con paciencia, que los niños preguntan mucho!

Pero lo más importante de este ejercicio es cumplir la misión. No podemos pasarnos de la cantidad prometida al iniciar la aventura, para que aprendan la importancia de tener disciplina. Y será mucho mejor si al final sobran algunas monedas. Es la ocasión ideal para decirles: “¡mira, esto no lo utilizamos y es nuestro ahorro!”.

La manera tradicional de mostrar el ahorro a los niños es con un chanchito de cerámica. No perdamos la ocasión de mostrarles que hoy existen herramientas financieras que reemplazan esa manera de guardar los excedentes, por ejemplo, una cuenta de ahorros. Si el niño ya recibe propina, la recompensa podría ser: por cada sol que ahorre, le damos un sol más para su cuenta.

Algunas sí, algunas no

Es importante que nuestros niños no entiendan que todo lo que piden será negado. Por eso debemos procurar que sí obtengan ciertas recompensas, siempre y cuando demuestren alguna conducta o meta previamente fijada. Es posible que, de esta manera, comprendan que las cosas buenas toman tiempo, tal como toma tiempo ahorrar.

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